Así es la guía de estilo de Daniel Fletcher para los asistentes a Ascot: “El sombrero es tu corona, pero los novedosos no están permitidos”

El Royal Ascot es, con permiso de la competición de hípica, un evento de moda y de la élite británica. Desde hace 314 años, la alta sociedad —realeza incluida—se da cita en el hipódromo más famoso del mundo, aunque la atención mediática siempre se desvía a los impactantes looks de los asistentes y sus característicos sombreros. Las prendas que lucen son una elección fruto de un estricto código de vestimenta recogido, desde 2012, en un catálogo —el Lookbook— que sirve de inspiración y de guía. La importancia de los estilismos en estas carreras anuales de caballos y el afán de Ascot por convertirse en un evento de moda canónico en el Reino Unido va más allá desde 2024, cuando Daniel Fletcher, de 34 años, fue nombrado director creativo del hipódromo. En su segundo año al frente, el diseñador ha redoblado su apuesta. A través del Lookbook Historias sartoriales reinventadas, Fletcher propone para 2025 un encuentro entre “la tradición y la modernidad y alentar a los asistentes a ver la vestimenta como una expresión de individualidad”, tal y como afirma en un comunicado.

La vestimenta en Ascot tiene límites, el estilo, no. Por ello, el mensaje de Fletcher para esta edición, que se celebrará del 17 al 21 de junio, es claro: “No tengas miedo de ser atrevido, no ignores los clásicos y no evites el color”. Con estas palabras, el diseñador británico invita a los asistentes a considerar la vestimenta como un acto de expresión personal y, al mismo tiempo, pone el foco en celebrar la herencia y la influencia global de la cita. El catálogo, que se dio a conocer el pasado 10 de abril, busca “ampliar aún más los límites creativos. Celebrar la individualidad, honrar la tradición y animar a la gente a sentirse identificada con lo que viste”, en palabras de Fletcher.

El catálogo Historias sartoriales reinventadas está dividido en cuatro “ediciones de estilo”: The Archive Edit, Best of British, The International Edit y Prints & Patterns, que describen los códigos requeridos para cada zona del recinto: desde la Real, la más exclusiva y con la etiqueta más estricta, hasta los alrededores de Windsor, donde se acepta vestir de manera más informal, pasando por las zonas intermedias Queen Anne y el Village. Fletcher ofrece sus definiciones de cada una de las ediciones de estilo en el Lookbook. The Archive Edit “es una evolución natural del foco del año pasado, inspirado en el estilo histórico de Ascot”. Best of British “celebra el talento británico y este año es más audaz, más brillante y más expresiva”. La colección International Edit, con un enfoque transnacional, rinde “tributo a la diversidad y a la herencia cultural mundial” y reivindica trajes regionales del Reino Unido, como el kilt escocés. Por último, Prints & Patterns “busca evocar la alegría y la individualidad con patrones que van desde lo divertido a lo sofisticado”.

La elección del estilismo para Ascot es una tarea complicada y, para facilitarla, Fletcher ha compartido una serie de consejos de estilo —válidos para todas las zonas— para lograr que los atuendos sean inolvidables. En este evento, los sombreros no solo son bienvenidos, sino que son obligatorios. Por ello, el primer consejo de Fletcher es: “Tu sombrero es tu corona. Es el momento de explorar siluetas atrevidas, sombreros estructurales y texturas inesperadas. [Y] aunque la creatividad es clave, los sombreros novedosos no están permitidos, mantén un estilo elegante y sofisticado”.

Ante la ansiedad de decidir qué llevar a Ascot, su director creativo propone, en su segunda recomendación, apostar por una base neutra y, a partir de ahí, añadir color y rios atrevidos para lograr el máximo impacto: “Una vez tienes la base de un conjunto, la parte emocionante es crear un look que refleje tu estilo personal”, afirma Fletcher. Y aquí es donde entran en juego los complementos: “No son el toque final, [sino] donde realmente comienza la diversión”. Por ello, el Lookbook sugiere lucir chalecos y corbatas con los vestidos, y pide a los asistentes que reinventen el concepto de rio y piensen más allá de sombreros y bolsos.

Aunque, tal y como recuerda Fletcher en su cuarto consejo, “ser audaz no significa romper la tradición”. Para lograr el equilibrio entre herencia y modernidad, el diseñador propone para las mujeres vestidos lenceros o sombreros de copa combinados con pendientes estructurales o bolsos clutch y, para los hombres, chalecos con contrastes, calcetines estampados o flores en las solapas. Su último consejo es una oda al color: “Ya sea un sombrero verde chartreuse, un traje azul cobalto o un vestido floreado, ahora es el momento de apostar por la vitalidad”. Y añade: “Piensa en Ascot como si fuera una alfombra roja: es una oportunidad para emular la energía de personaje protagonista”. Sobre el estilo en Ascot, Fletcher concluye así: “Lo único que debes hacer es no pasar desapercibido”.

Las opciones de vestimenta de esta edición incluyen marcas como Manolo Blahnik, Gucci o Michael Kors, hasta opciones de Zara. Entre los diseñadores, destacan Vivienne Westwood, Filipa Cardoso, Laura Green, Paul Smith y el propio Fletcher.

La historia de Royal Ascot se remonta a 1711 y a la reina Ana de Gran Bretaña, aunque el evento tal y como se conoce hoy empezó a tomar forma en 1807, cuando se entregó la primera The Gold Cup, la carrera más antigua de la competición. Una competición hípica en la que es tradición ver a de la familia real británica reuniéndose en el condado de Berkshire (a seis kilómetros del castillo de Windsor), además de aristócratas y celebridades, para disfrutar durante los cinco días de 30 carreras en las que compiten los mejores caballos del planeta.

La gran incógnita de Ascot en 2024 era saber quiénes serían los asistentes reales al evento tras la noticia del cáncer de Carlos III y su paso atrás en las obligaciones reales para someterse a su tratamiento, y la también ausencia de su nuera, Kate Middleton, tras el mismo diagnóstico. Finalmente, el monarca y la reina Camila no faltaron a la cita, pero la princesa de Gales y su esposo, Guillermo de Inglaterra, no acudieron. Por el momento, no es oficial qué Windsor hará acto de presencia este año. Sin embargo, se espera la asistencia de Carlos de Inglaterra y de Kate Middleton, que desde diciembre del año pasado ha ido retomando gradualmente sus compromisos públicos.